Cavitación por ultrasonidos como tratamiento de la celulitis

Viridex®US

Aunque afecta a tantas mujeres que a menudo se la llama característica sexual secundaria, la celulitis no se entiende completamente y, aunque cualquiera puede identificarla, los profesionales no están de acuerdo en cómo evaluarla (por no hablar de tratarla). Sorprendentemente, los innumerables tratamientos para la celulitis que hay en el mercado se centran, por lo general, en un aspecto específico de la afección: la criolipólisis para destruir las células grasas, la subcisión para eliminar los septos fibrosos problemáticos, el drenaje para reducir el fluido intracelular, las cremas para promover la circulación, etc.

Una excepción importante a esta regla es el tratamiento con ultrasonidos, por ejemplo, con Viridex®US. Las investigaciones han demostrado que la energía de los ultrasonidos tiene numerosos efectos beneficiosos:

Cavitación: las ondas de ultrasonido hacen que se formen burbujas alrededor de los depósitos de grasa subcutánea. Cuando estas burbujas estallan, la energía resultante altera las paredes celulares adiposas; después, liberan grasa en los sistemas intersticial y linfático, donde se puede usar como energía o expulsar.

Micronización: las vibraciones ultrasónicas descomponen los triglicéridos mecánicamente, creando moléculas más pequeñas que pueden pasar a través de la membrana celular con más facilidad.

Metabolismo: la aplicación de ultrasonidos estimula el metabolismo de la piel, mejorando el drenaje linfático para permitir una eliminación más eficiente de la grasa liberada. Estudios recientes también han sugerido que la energía ultrasónica puede mitigar la desregulación de la adipoquina relacionada con la obesidad y la disfunción metabólica.

Sonoforesis: la capacidad de los ultrasonidos para mejorar la permeabilidad de la piel está bien documentada y tiene numerosos usos fuera de la medicina estética. Los profesionales médicos pueden aprovechar este efecto empleando los ultrasonidos para ayudar a que los tratamientos tópicos contra la celulitis penetren más profundamente.

Neocolagénesis: el ligero efecto térmico del ultrasonido dilata los vasos sanguíneos debajo de la piel, mejorando la circulación y, por lo tanto, la producción de colágeno. También activa los procesos regenerativos naturales del cuerpo, que estimulan la producción de colágeno y elastina y, por lo tanto, mejoran la calidad general de la piel.

Fibrólisis: aunque los datos sobre este tema son en gran medida empíricos, estudios recientes sugieren que la energía ultrasónica puede homogeneizar los septos de colágeno intralobulares, liberando así la tensión que empuja la celulitis hacia la superficie de la piel.

1. Aplique gel de ultrasonidos de manera uniforme a la zona de tratamiento y los cabezales de ultrasonido.

2. Fije los cabezales de ultrasonido en la zona de tratamiento.

3. Conecte los cabezales de ultrasonido al generador (o a los generadores, si utiliza más de uno).

4. Seleccione un programa. Ponga en marcha los generadores al 30% de potencia; a continuación, aumente la potencia en incrementos de 5% hasta el 60%. Nota: Algunos pacientes son más sensibles a la vibración ultrasónica que otros.

5. Compruebe el gel con regularidad y vuelva a aplicarlo si es necesario.

6. Después del tratamiento, desconecte los cabezales del generador antes de retirarlos del paciente.