Fundada por Rudi Devers en Amberes (BE) en 2001, F Care Systems ahora cuenta con prósperas sucursales en Francia, Alemania, Estados Unidos y Hong Kong, junto con una red de socios que se extiende por todo el mundo. Nuestro negocio principal se centra en la energía de radiofrecuencia, basado en soluciones mínimamente invasivas que proporcionan resultados duraderos con tiempos de inactividad mínimos. Ofrecemos una gama de generadores de RF monopolares versátiles e intuitivos, así como consumibles relacionados para el tratamiento de numerosos trastornos, y también actuamos como distribuidores de accesorios de tratamiento de alta calidad fabricados por empresas asociadas.

Como pioneros en equipos de termocoagulación por radiofrecuencia, trabajamos en estrecha colaboración con hospitales universitarios para identificar y abordar las necesidades de un mercado que se transforma rápidamente. Nuestros ingenieros y desarrolladores de software internos nos mantienen a la vanguardia de la tecnología médica, explorando nuevas tecnologías y especialidades, mientras mejoran constantemente la eficiencia y la fiabilidad de los dispositivos existentes. Las interfaces de pantalla táctil rediseñadas, la detección automática de las sondas y una variedad cada vez mayor de aplicaciones son solo algunos de los procedimientos en los que nos esforzamos a la hora de maximizar los beneficios del cliente.

En F Care Systems, entendemos que la calidad es una cuestión de vida o muerte en el ámbito médico, por eso lucimos con orgullo nuestra etiqueta de «perfeccionistas». Todas las funciones de cada dispositivo se comprueban rigurosamente antes de llegar al mercado, y los sistemas de medición inteligentes garantizan una detección rápida de cualquier problema posterior. Mantenemos la certificación ISO 13485 como fabricante de dispositivos médicos de alta calidad, y nuestros productos médicos han recibido el marcado CE y la aprobación de la FDA 510K en los EE. UU. Nos enorgullecemos de implementar las nuevas normativas lo más rápido posible. Después de todo, en este mundo en constante evolución, detenerse es retroceder.